U.N.Q. Dirección
de Tutorías
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Nombre del curso:
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“Curso de
capacitación de tutorías y orientación vocacional: Orientando a Orientadores”
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Encuentro Virtual Número 1
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Fecha:
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4 de mayo de 2013.-
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Profesor:
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Silvina
Ana Santin
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Tema:
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Los enfoques.
Los roles del tutor. Ejes
conceptuales y tareas del tutor.
El tutor en el acompañamiento a las trayectorias escolares. El tutor
colaborador con el equipo docente de un grupo. El tutor colaborador con la
función tutora en la escuela.
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Bibliografía:
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-Patricia Viel “Gestión de la
tutoría escolar” Capítulo1, 2 Noveduc., Bs. As. 2009.
-Satulovsky y Silvina Theuler
“Tutorías un modelo para armar y desarmar”.Cap. 6., Noveduc, Bs. As. 2009
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/ Objetivos
del encuentro:
-Brindar herramientas conceptuales para una definición del rol tutorial.
/ Presentación:
Bienvenidos y bienvenidas al curso de capacitación en tutorías y orientación vocacional:
Orientando a Orientadores” ….!
En
este encuentro encontrarán un recorrido sobre los materiales de lectura que les
proponemos trabajar para abordar la cuestión de cómo gestionar un proyecto de
tutoría en la escuela.
“No
es ni un decálogo ni una receta” acerca de los modos en que creemos que se
puede desarrollar esta tarea, puesto que la misma es siempre impredecible,
novedosa, ambigua, aunque también puede resultar confusa, vaga y conflictiva en
los contextos institucionales en los que trabajamos, pero no por eso es
“(im)posible” planificarla y finalmente ejecutarla.
/ Introducción:
Nos proponemos compartir con ustedes algunas de nuestras preocupaciones
sobre cómo se vinculan nuestros alumnos con la escuela, la temática del
abandono, la situación de los alumnos frente al estudio y frente al propio
deseo o no de seguir estudiando.
Entendemos que hoy resulta imposible separar el mundo de la vida del
mundo de la escuela. Pero es probable que en las condiciones que se
produce la enseñanza hoy surjan
tensiones entre la integración de los adolescentes a su “grupo de iguales”, su
relación con el grupo de docentes y su integración a las normas escolares y
universitarias. Cuando la distancia entre la cultura social incorporada por los
jóvenes y la cultura escolar-curricular es grande, el conflicto es un fenómeno
muy probable en la experiencia escolar.
Esta constituirá la problemática básica a abordar, desde el curso de tutorías
y orientación vocacional, ya que creemos forma parte de un conjunto de
estrategias que pueden utilizar los docentes tendientes a lograr cambios
significativos en torno a pensar la posibilidad de un proyecto de vida de los
jóvenes que supere las visiones inmediatistas.
En estos encuentros, intentaremos por un lado instalar la preocupación
sobre la generación de proyectos de vida y orientación vocacional en las
escuelas medias y por otro lado, brindar competencias específicas e
introductorias para el desarrollo profesional en esta área.
Bueno si me siguen,
aquí vamos…!
/ Desarrollo:
Los Enfoques
Se pueden estructurar en la escuela tres tipos de acciones tutoriales,
dependiendo de:
*La actitud de los alumnos:
- Concepción pasiva: exige la imposición exterior de normas, suprimiendo cualquier efecto indeseado, estimulando a las formas apropiadas de
conducta.
- Concepción laissez-faire: básicamente el rol de tutor como orientador
o guía no existe, el tutor deja que los chicos hagan.
- Concepción activa: el autodesarrollo debe ser acompañado con el
acuerdo de ciertas reglas de convivencia interna básicas, diseñadas mediante la
guía de un adulto.
*En relación con la actitud del docente encontramos dos enfoques del trabajo de Tutoría:
-Reactivo, se trabajar sobre el emergente, sobre el
problema.
-Proactivo, es el que propone nuevas actividades,
promueve el surgimiento de espacios para estrategias. Este se realiza mediante una escucha
preventiva, de anticipación.
*Por último en relación con el ámbito de acción podemos determinar un:
-Ámbito psicosocial: refiere a la relación que el tutor tiene con cada
alumno en el plano individual, esto es la historia previa del alumno, y la
posibilidad que tiene el tutor de estructurar el propio conocimiento de si
mismo.
-Ámbito sociodinámico: refiere a la relación entre el tutor y el grupo.
Supone un conocimiento de las dinámicas internas de los grupos de aprendizaje
de acuerdo a los cambios que se producen en las trayectorias escolares.
-Ámbito curricular-institucional: refiere a la identificación de
prioridades pedagógicas, la dinámica y el seguimiento de procesos de
aprendizaje coordinados específicamente.
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Los
roles del tutor. Ejes conceptuales y tareas del tutor.
La designación de la figura del tutor responde a la intención de
personalizar y dar sistematicidad a los procesos educativos.
Algunos aspectos de la función docente reclaman de modo particular la
acción específicamente tutorial: no sólo la coordinación del proceso evaluador
de los alumnos, sino principalmente la adecuación de la oferta educativa a sus
necesidades para proceder a las oportunas adaptaciones curriculares y, en
general, a la detección y atención de las necesidades de apoyo de algunos
alumnos en determinados momentos de su escolarización o a lo largo de toda
ella. El tutor además, como un adulto, está llamado a funciones mediadoras en
las relaciones dentro del espacio educativo, así como también en las relaciones
con las familias de los alumnos y con el entorno.
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Siguiendo las palabras de Débora Kantor, se constituye referente para el
abordaje de los problemas. Un espacio desde el cual optimizar la acción de las
personas y dispositivos institucionales disponibles, y generar nuevas
alternativas cuando sea necesario y posible.[1]
Constituirse como referente implicará ser reconocido como un adulto con
autoridad y con posibilidades de orientar, guiar, ayudar a”otros”.
De acuerdo a lo que diversos autores plantean la definición del rol del
tutor dependerá en principio de la construcción imaginaria que cada quien haga
de su propio lugar, pero también se encuentra en intima dependencia de las
intersecciones de ese rol con otros roles adultos en la escuela y de la
definición que de ese rol realicen los demás actores.
Es de enorme importancia destacar que el tutor forma parte de un equipo
docente. Resulta más que evidente que es
necesaria la conformación de un colectivo que sostenga las acciones y donde se
represente un ámbito de discusión y
consenso. “Un equipo confiable que
desarrolla un marco donde revisar y dimensionar las prácticas, para pensar que
fue valioso y que mecanismos se pusieron en juego para que el proyecto
resultara significativo, que cuestiones no aparecieron con la claridad
necesaria y adoptar nuevas líneas de definición e implementación”[2].
Las funciones y tareas generales que se encomiendan al tutor tienen tres
diferentes tipos de destinatarios: ante todo, el alumnado, pero también el
profesorado y las familias.
Hemos discurrido acerca de la acción tutorial sobre el alumnado y en
breve nos referiremos sobre la acción hacia el propio profesorado, pero en este
caso haremos una referencia a la relación con las familias. Al decir de algunos
autores, el encuentro con las familias se articula mediante un tiempo/espacio, como
analizador en el dispositivo institucional (Fernández L, 1998:34).
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Abrir el espacio/tiempo de la posibilidad que las familias se
comprometan con el propio proyecto de la escuela, creando condiciones para el
disenso, la crítica y la construcción conjunta no es un tema menor.
Todas esas funciones, a su vez, pueden desarrollarse en diferentes tipos
de actividades. El acierto en la
elección de esas actividades dependerá de su adecuación a las circunstancias
reales de los alumnos y del medio institucional en que se desarrolla la función
tutorial en la escuela.
Las funciones podrán desarrollarse atendiendo a distintas actividades, y
es responsabilidad del tutor elegir, programar y realizar las actividades que
le parezcan más oportunas para sus alumnos, de acuerdo a un tiempo y lugar.
Es preciso que el tutor planifique las actividades específicamente que
va a desarrollar a lo largo del curso. Esa planificación ha de plasmarse en una
programación semejante a otras programaciones docentes: con libertad y bajo su
responsabilidad, pero en el marco de un Proyecto coordinado.
La responsabilidad de programar la acción tutorial ha de hacerse en el
marco de objetivos educativos comunes. Ello supone no sólo que su trabajo sea
reconocido, apoyado e incentivado, sino también que toda la comunidad educativa
participe en la concreción del modelo de acción tutorial y se implique en su
desarrollo con diferentes niveles de responsabilidad. Con ello, el tutor no
estará solo en su tarea, e integrará sus acciones en un tratamiento educativo
más amplio donde obtiene respaldo institucional y, en consecuencia, puede
alcanzar mayor eficacia.
El tutor y
el equipo docente:
El trabajo tutorial en equipos de estudiantes, se encuentra de la mano
con otra acción que está vinculada con la acción del equipo desde la docencia.
El espacio tutorial debería propiciar espacios donde intercambiar formas
de trabajo, problemas y soluciones encontradas, materiales utilizados,
evaluaciones sobre la marcha de los cursos, etc., con el mismo equipo docente. Para
ello se pueden establecer foros o listas de correo y encuentros presenciales
periódicos. Una forma particular de vinculación resulta ser el aula de tutoría,
en la que los tutores de un mismo curso o de otros cursos, y los equipos
docentes trabajan atendiendo las demandas de sus grupos, a través de la web y
el uso de la computadora.
De dichos intercambios formales y no formales o informales, se pueden
resolver colectivamente algunos de los problemas comunes que se van presentando
en la vida del aula.
Estos espacios resultan además de utilidad para la formación es
servicio, para el desarrollo de actividades específicas de formación complementaria
(uso de herramientas específicas para el trabajo distancia, manejo de nuevas
tecnologías, etc).
El tutor y las trayectorias escolares: En virtud
de las condiciones en que se desarrolla la escolaridad, la función del tutor se
requiere pensar como parte de los proyectos institucionales que las escuelas
diseñan para fortalecer las trayectorias escolares de los estudiantes,
favoreciendo la reinserción escolar, la promoción de la terminalidad, y la
constitución del espacio escolar como un lugar de aprendizaje continuo a lo
largo de la vida. Esto es para que la escuela obligatoria no constituya para la
mayoría de los alumnos al el último escalón de sus procesos de aprendizajes.
La función de tutoría en este marco se desarrolla alrededor de la
tensión entre la atención colectiva de los estudiantes y los requerimientos de
atención individualizada, demanda continua realizada al tutor. En concordancia
con lo señalado, esta propuesta parte de revisar conceptos que se consideran
fundantes, tales como el derecho a la educación, la concepción de los
adolescentes, jóvenes y adultos como sujetos de derecho; el lugar de la escuela
y de los agentes estatales como garantes del derecho a la educación; el
acercamiento de las culturas juveniles a las culturas de los adultos, la
importancia del trabajo como resultado del propio esfuerzo, etc.
El tutor en la escuela: Por ultimo
las tutorías sirven a la escuela, a los fines de establecer una comunicación
fluida entre los diferentes estamentos y grupos, tanto formales como
informales.
En este sentido resuelve problemas, mejora las relaciones
interpersonales, contribuyendo a la conformación de verdaderos equipos
docentes. Para todo esto es necesario que la escuela piense en relación a la
tutoría formulando criterios consensuados.
Estado de situación de la Tutoría : problemas no
resueltos
Hoy la tarea de tutoría supone una actividad más que está asociada a la
dedicación exclusiva de los docentes en la escuela. Esta cuestión contribuye al compromiso de los
actores con los objetivos de la institución. Pero muchas veces observamos que en
relación con los problemas que presentan los estudiantes se desarrollan
acciones tutoriales de forma asistemática, o "funcional". Por otra
parte, que los docentes tutores tengan a su cargo las decisiones y acciones
necesarias para el desarrollo tanto del propio espacio tutorial, como de la
articulación de criterios y actividades con otros espacios tutoriales, puede
que no contribuya la unidad de sentido
que se requiere en todo programa institucional de tutoría.
Otra cuestión que dificulta el desarrollo de una visión es que los
tutores constantemente reinterpretan los objetivos perseguidos, hacen
apreciaciones de las situaciones enfrentadas, estructuran problemas, generan
alternativas y redefinen las prioridades fijadas en los objetivos propuestos.
Estos comportamientos no sólo alteran los cursos de acción definidos por el
diseño sino que también modifican el contexto de operación entablando alianzas,
fortaleciendo a algunos actores sociales y no a otros, generando expectativas y
demandas y creando una imagen de las
acciones del programa, que muchas veces no coincide con las del programa.
Entonces, los resultados alcanzados pueden diferir notablemente de los
planteados en los objetivos explícitos, las consecuencias no deseadas escapar
al control de los participantes y la incertidumbre sobre los impactos desbordar
las capacidades.
Por todo lo planteado lo más conveniente resulta que cualquier acción
tutorial, se desprenda de los objetivos del propio proyecto educativo
institucional.
/ Propuestas
para la lectura:
En
relación a las lecturas recomendadas para esta clase encontrarán que el texto
de Patricia Viel, de la referencia bibliográfica, “Proyectos
y recursos para la escuela secundaria: Ejes de contenidos y tareas del tutor”
nos narra la función de tutoría en la escuela secundaria, como una tarea
colaborativa de los docentes, hacia los docentes, la propia institución pero
fundamentalmente para los alumnos. “En el
contexto contemporáneo, y ante la compleja situación de fragmentación de las
escuelas secundarias, la tutoría surge como una estrategia potente que articula
recursos para acompañar las trayectorias escolares de los jóvenes.
Una mirada estratégica de la
gestión de la tutoría demanda la señalización de posibles caminos para
construir sentidos, condiciones y acciones que permitan su desarrollo con una
perspectiva institucional. Con fuerte acento en el qué, y el para qué, se
proponen variados cómo?, con la convicción de que es posible una escuela
diferente.
Este volumen es un aporte para
las escuelas que desean integrar el proyecto de tutorías como una línea de mejora
a su proyecto institucional y para las que desean revisar las acciones
realizadas”.
Entre
sus Contenidos, encontramos en la Primera parte, en el capítulo 1: el tema de la
responsabilidad de los adultos. Luego abordaremos la “pregunta sobre los sentidos”
de la tutoría escolar. Entre los conceptos fundamentales que aborda el Capítulo 2, y pretendemos ustedes
analicen se presenta: los sentidos de la tutoría en la escuela secundaria, las
dimensiones y los logros, el proyecto del equipo y la coordinación, y
finalmente la tutoría como proyecto
institucional como una responsabilidad compartida sobre la que volveremos en el
módulo 4 de este curso.
En
síntesis, esperamos que con esta lectura podamos introducirnos en la temática
de la tutoría, el rol del equipo de tutores en la escuela, la tutoría como
responsabilidad de la escuela y de las políticas educativas
Por
otra parte el texto titulado “Tutorías:
un modelo para armar y desarmar”,
nos propone abordar la cuestión de la tutoría en los primeros años de la
escuela secundaria, pero no por eso deja de brindar pistas acerca de cómo
enfrentar la problemática que pretende desarrollar este curso, la vinculación
particular de la tutorías con los alumnos del ultimo año de dicho nivel.
El
texto de Silvia Satulovsky y Silvina
Theuler recoge “las voces de los
actores a través de preguntas, ideas y categorías desplegadas para imaginar un
nuevo sujeto joven, que interpela a los adultos mientras padece las formas
fragmentadas, estereotipadas y cristalizadas de las instituciones educativas”.
Fracturas,
grietas, angustias y un enorme vacío simbólico cuestionan el sentido de las
prácticas educativas sin encontrar respuestas desde las lógicas disciplinarias
del control y la sanción. Una suerte de darwinismo educativo, en donde sobrevive
el más apto y queda afuera el que no puede, carcome gran parte de la matrícula
en los primeros años de la escuela media. Este dato no es sólo una proporción
fría, son alumnos con nombres, historias y rostros, que quedan fuera de la
escuela y del derecho a la educación. Las cifras maquillan el sentimiento de
frustración, fracaso y desamparo de los jóvenes y de la escuela toda.
Este
libro-experiencia se fue construyendo en espacios de formación con colectivos
de escuelas secundarias y medias de diversas localidades argentinas y
mexicanas, conformados por supervisores, equipos técnicos, directores,
profesores y preceptores que se sintieron desafiados por el ejercicio de la
función tutorial.
La
lectura solicitada para este encuentro, Capítulo
6, aborda la cuestión del trabajo con las familias y para ello considera en
la función tutorial una serie de actividades para poder integrarlas al trabajo
colectivo institucional.
/ A
modo de disparador.
Este es tutoris una especie de super tutor, resulta de una ilusión, un
imposible…
Qué le sacaríamos y por qué… se animan a dibujar el propio?
Qué le sacaríamos y por qué… se animan a dibujar el propio?
Espero les haya gustado tanto como a mi, compartir este
espacio con ustedes.
Saludos!
Silvina
Estimados,
ResponderEliminarSoy Rodrigo Mendez Caldeira, egresado de la casa (Comercio Internacional), trabajo como PAS (Secretaría Administrativa) y también soy tutor hace 3 años y monedas de la UVQ, para la Tecnicatura Universitaria en Ciencias Empresariales y la Lic. en Administración.
Ingresé a la tutoría sin saber mucho de qué se trataban el trabajo cotidiano y el rol en términos generales. Mi opinión es que es una tarea compleja y, por lo tanto, importantísima.
Conozco muy poco de la tutoría presencial y menos del vínculo con la educación Media. Por eso estoy aquí, y espero que el intercambio de experiencias sea fructífero para tod@s. Mi opinión en base a mi trabajo en la UVQ es que el rol del tutor es un elemento clave para la retención y la graduación.
El documento de lectura menciona que, según diversos autores, la definición del rol del tutor dependerá de la construcción imaginaria que cada quien haga de su propio lugar. No podría estar más de acuerdo.
Ahora bien, siendo una tarea central, pero cuyo rol nunca termina de estar del todo definido, creo yo, enciende una alarma a la que hay que estar atento, máxime cuando contribuye a la graduación.
Me gustó Tutoris; en mi imaginario, adentro del maletín lleva muchos puentecitos, para tender entre el estudiante, su espacio socio-cultural, la institución y los docentes.
Saludos!
Rodrigo